Las macetas biodegradables, una alternativa ecológica
Artículo revisado por el Comité
La ecología también ha llegado a la fabricación de las macetas. Ya hace un tiempo que existen en el mercado modelos de macetas biodegradables
La ecología también ha llegado a la fabricación de las macetas. Ya hace un tiempo que existen en el mercado modelos de macetas biodegradables que podemos usar en nuestro jardín o terraza con total garantía de reciclaje, pero hasta ahora eran piezas muy caras o de muy poca calidad.
Ahora, la marca Fertilpot ha lanzado macetas biodegradables con una excelente relación calidad/precio, y con las mejores prestaciones del mercado. Además de que respetan el medio ambiente, las ventajas que aportan estas macetas son innumerables y las convierten en ideales para ser usadas en la agricultura ecológica.
Las Fertilpot facilitan que una planta pueda trasplantarse sin riesgos, son más permeables al agua que las normales y tienen un excelente nivel de porosidad. Además, son muy tolerables con sus raíces, lo que acaba favoreciendo un mayor desarrollo radicular del vegetal.
Las macetas biodegradables están hechas a base de fibras vegetales, que no interfieren en los cultivos y se definen como 'listas para plantar', ya que no necesitan trasplante en si, porque se pueden poner directamente en el suelo o en otra maceta, ya que se van a deshacer respetando el medioambiente y sin poner en peligro el desarrollo de la planta.
El respeto a las raíces también resulta una de las características más importantes de las macetas biodegradables, ya que las que se usan de manera tradicional las acaban deformando. En el caso de las Fertilpot, las raíces cuando crecen las perforan sin problemas y no tienen que estirarse en espiral, o con otros problemas parecidos. De esta manera, se pueden ramificar de manera natural y aumentar formando un sistema radicular de gran calidad.
Las macetas Fertilpot están fabricadas a base de un 80% de fibra de madera, un 20% de turba rubia y una cantidad ínfima de caliza en polvo. Esta composición garantiza su práctica total descomposición en unos pocos meses, dependiendo el tiempo exacto del tipo de suelo y su vida microbiana. No contienen aditivos industriales, ni residuos de productos químicos o tintas de imprenta, con lo que su garantía ecológica es completa.
Acabamos reseñando las numerosas ventajas ecológicas que aporta el uso de las macetas biodegradables en el cultivo de cualquier tipo de planta, ya que mejoran la fertilidad del suelo al transformarse en humus, no producen residuos, ni emanaciones nocivas en caso de combustión y están hechas con materias primas renovables que permiten el mantenimiento de los bosques.
Foto: Tiestojardin