Cuidado de los cactus

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En primer lugar, moderar los riegos.

En invierno, las temperaturas mínimas que pueden soportar los cactus están entre los ocho y los diez grados. Por debajo de esas cifras no debes regar tu cactus. El exceso de agua y el frío pueden estropear tu planta. De hecho, en esta época del año, se encuentran en su etapa de reposo y conviene moderar los riegos.

Una o dos veces al mes.
A medida que descienden las temperaturas hay que dosificar los riegos y hacerlos una o dos veces al mes. Además, es recomendable si se hace a medio día o en jornadas soleadas.

Retirar el agua de la parte inferior.
Cuando hayas regado tu cactus no olvides retirar el agua que quede en el plato situado en la parte inferior.

Colócalo en una habitación fresca.

En invierno conviene colocar tu cactus dentro de casa, preferiblemente en una habitación fresca en torno a quince grados. Si tienes tu planta en interiores conviene regarla solo cuando la tierra esté completamente seca.

En el exterior, no es necesario regarlo.
Si tienes el cactus en el exterior, no es necesario que lo riegues durante el invierno, pero no olvides protegerlo de los fenómenos atmosféricos propios del invierno. Elige un rincón resguardado para que no le afecten las heladas. Evita sacarlos a las ventanas ya que la combinación de frío y humedad es letal para estas plantas. Si no es posible, al menos cúbrelas para que no les caiga el agua.

Utiliza insecticidas.
En invierno estas plantas son más sensibles a las plagas. Para evitarlo, puedes usar insecticidas mezclado con el agua de riego durante el otoño. Si respetas el periodo de descanso invernal reduciendo los riegos e incluso el aporte de abono y proteges tu cactus de las bajas temperaturas y de las heladas, tendrá un aspecto formidable en primavera.

Espero que te sirva, un saludo !!!

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