Herramientas necesarias para trasplantar tus plantas

La primavera está a la vuelta de la esquina. Se incrementan las horas de luz, el sol calienta más y las temperaturas no son tan húmedas y frías como las de la estación invernal. Es el momento perfecto para trasplantar nuestras plantas a macetas más grandes o directamente en la tierra de los arriates de nuestro jardín.

Ya hemos elegido el lugar donde vamos a trasplantarlas. Tenemos el sustrato perfecto para que crezcan sanas y fuertes, pero ¿sabemos que herramientas necesitaremos para que no perjudiquemos su crecimiento?

Recogemos aquí los utensilios más importantes para trabajar en nuestro jardín.

Regaderas, pulverizadores y sistemas de riego

Las plantas, como seres vivos que son, necesitan el agua para vivir, por lo que tenemos que regarlas a menudo. Cuando realizamos un trasplante también tenemos que regar la planta justo después de que la hayamos trasplantado. Eso permitirá que los nutrientes del nuevo sustrato se unan con los de la vieja tierra y la planta los absorba a través de sus raíces.

Varios son los utensilios con los que podemos regar nuestras plantas. El más común es la regadera, que no debe faltar nunca en nuestra casa si tenemos macetas. En las tiendas especializadas hay gran variedad de ellas: metálicas, de plástico… También las hay con el cuello o pitorro largo, corto, etc.

Además, necesitaremos un pulverizador para eliminar los restos de tierra que se depositan sobre las hojas y flores de la planta durante el trasplante. Finalmente, podemos optar por colocar un sistema de riego en la tierra para que esta siempre tenga la humedad óptima.

Cuchillos, tridentes, escarificadores, azadillas y paletas de mano, trasplantadores o palas

Con todo ello, nos ponemos manos a la obra. El cuchillo nos servirá para separar la tierra de la maceta y facilitar la salida de la planta completamente. Con el trasplantador o paleta de mano realizaremos el traslado de la planta, a la par que la colocaremos correctamente. La azadilla la utilizaremos para hacer el pequeño agujero que necesitemos para introducirla en la tierra.

Si la superficie es muy amplia y profunda, y la planta es muy grande (arbusto, árbol pequeño), podemos servirnos de una pala para practicar el agujero.

Por último, tanto el escarificador como el tridente nos servirán para soltar el sustrato y la tierra que hay alrededor de la planta De este modo, conseguiremos que esta se integre mejor.

Vestuario de protección (guantes, botas, delantal)

Si vamos a trasplantar muchas plantas es mejor que nos pongamos ropa adecuada para ello. Los guantes nos serán de gran ayuda para coger los mangos de nuestras herramientas sin hacernos daño, ya que minimizará la aparición de rozaduras, callos y demás heridas en las manos.

Tijeras

Con las tijeras eliminaremos aquellas ramas, hojas y tallos que se encuentren enfermos o en mal estado, consiguiendo que nuestra planta se recupere antes y crezca sana. Si la planta es muy grande, podemos hacer una pequeña poda antes de su trasplante.

Picos y azadas

Si vamos a trasplantar árboles o plantas de gran envergadura, lo más aconsejable es que hagamos uso de herramientas de gran tamaño, como la azada, para escarbar la superficie y soltar la tierra, y el pico, para profundizar en el terreno.

Finalmente, no nos podemos olvidar de contar con un contenedor, carro, saco o cubo para recoger los residuos que generaremos con el trasplante y que también utilizaremos para realizar las labores de cuidado y mantenimiento de nuestro jardín.