Cómo crear el rincón perfecto del jardín instalando un cenador
Artículo revisado por el Comité
Cuadrados, circulares, rectangulares... y, preferentemente, de madera. Los cenadores permiten crear el rincón perfecto en el jardín para poder disfrutar de él durante todo el año.
¿Le gustaría instalar algún tipo de estructura en su jardín que le permitiera crear un espacio protegido del sol y del viento? La mejor opción en estos casos son los cenadores, una especie de templetes fijos que, además de resultar muy decorativos –sobre todo en los jardines más grandes-, permiten disfrutar de las zonas ajardinadas durante todo el año al ofrecer un cierto resguardo de las inclemencias meteorológicas.
La madera, el material más empleado
Existen diversos materiales que pueden emplearse en su fabricación –metal, PVC, o, incluso, la piedra, muy usada en los cenadores clásicos de los jardines históricos-, pero la tradición y, sobre todo, la resistencia y durabilidad que ha demostrado siempre la madera, hacen que sea el material más utilizado en la creación de los cenadores domésticos.
El pino, el abeto o el arce son las más frecuentes aunque, desde hace algún tiempo, las maderas tropicales comienzan a imponerse dado que no suelen requerir cuidados específicos más allá de la aplicación de algún aceite especial de forma esporádica.
Igualmente, la elección de un tipo de madera u otro –o de cualquier otro material-, así como el tamaño o el diseño del cenador –existen modelos de base cuadrada, rectangular, circular o, incluso, personalizados según las necesidades del cliente-, hacen que los precios del mismo puedan oscilar entre los 500 euros de un modelo básico a los 4.000, 5.000 o, incluso, 10.000 euros de un diseño que esté realizado en hierro forjado
Toldos y plantas para completarlo
Aunque no es necesario porque la estructura del cenador incorpora un techo cerrado, en muchos casos, éste se puede cubrir con mosquiteros, cortinajes o toldos de tejidos flexibles e impermeables que se sitúan en la parte superior y los laterales. Así, se consigue proteger aún más la estructura original y disfrutar del espacio en cualquier ocasión.
También es frecuente decorar tanto el interior del cenador como la parte exterior del mismo con plantas perennes, que no requieran cuidados especiales y que, incluso, sean trepadoras. Gracias a ello se integra completamente la estructura en el jardín y mejora su efecto visual.