¿Cómo evolucionaron las especies vegetales para soportar el frío?
Artículo revisado por el Comité
Un equipo de investigadores ha creado el árbol genealógico evolutivo de más de 32.000 especies con flores y están definiendo los mecanismos que emplearon para adaptarse a las heladas.
Una de las principales diferencias entre las plantas y los animales es que éstas no pueden moverse para huir del frío o del calor. Por ello, su capacidad de adaptación a los diferentes cambios climáticos que han acontecido en todo el mundo en diferentes épocas sigue llamando la atención de científicos y botánicos.
Así, un equipo formado por investigadores especializados de varias universidades ha conseguido elaborar el árbol genealógico evolutivo de más de 32.000 especies con flores -es decir, el más extenso de este tipo confeccionado hasta el momento- y lo han combinado con datos experimentales de miles de especies. Este hecho les ha permitido averiguar cómo muchas plantas consiguieron sobrevivir a temperaturas mínimas y propagarse por todo el planeta.
Las heladas, las mayores enemigas de las plantas
Al parecer, los restos fósiles encontrados permiten determinar que las primeras flores se desarrollaron en climas tropicales cálidos y, conforme se fueron propagando por latitudes más altas fueron adoptando formas compatibles con el frío.
De hecho, el principal problema de estas especies no eran las bajas temperaturas, sino las heladas, ya que los procesos de congelación y la descongelación provocan la creación de burbujas de aire en los sistemas de transporte de agua de las plantas, lo que puede bloquear el flujo normal y matarla.
Rasgos desarrollados para adaptarse
Por ello, y debido a que las plantas no pueden desarrollar calor corporal como los animales para mantener una temperatura estable, desarrollaron tres rasgos principales para sobrevivir:
- Perder las hojas en invierno: Los grupos de plantas que poseen esta capacidad no empezaron a hacerlo hasta que experimentaron las primeras heladas, ya que este desprendimiento favorece el corte del flujo del agua y evita la formación de hielo interno. Una vez que vuelven las temperaturas cálidas, estas especies crean nuevas hojas y, por tanto, restablecen el sistema de transporte celular de agua.
- Caer muertas en invierno: Según parece, las especies con esta capacidad ya estaban dotadas de ella antes de que se produjeran las primeras heladas. Su comportamiento pasa por caer sobre el terreno en cuanto descienden las temperaturas y rebrotar desde la propia raíz o, incluso, como nuevas plantas a partir de semillas con la llegada de condiciones climatológicas más favorables.
- Poseer vías de transporte de agua más estrechas: Esta condición es innata a las plantas que la poseen, por lo que los investigadores determinan que la llegada de las primeras heladas no fue un factor determinante para su aparición –aunque sí en su desarrollo-. Se trata de una característica que propicia que las partes de la planta que suministran el agua se obstruyan con menos facilidad durante la congelación y descongelación.