Cómo cuidar un cactus en invierno
Artículo revisado por el Comité
Los cactus son especies muy resistentes a las altas temperaturas que, durante el invierno, requieren algunos cuidados especiales para no marchitarse.
Pese a que la primavera se aproxima, es probable que aún queden algunas semanas de bajas temperaturas y precipitaciones moderadas. Por ello, es importante seguir prestando atención a los cactus del jardín y al resto de plantas similares que se caracterizan por ser especialmente resistentes al calor extremo, pero que pueden marchitarse por exceso de agua o tener que soportar el frío durante demasiados días.
Para mantenerlo en perfecto estado hay que tener en cuenta diferentes aspectos:
- Temperaturas y precipitaciones: Siempre hay que proteger el cactus de las bajas temperaturas –especialmente cuando son inferiores a 5ºC- y de las precipitaciones, sobre todo si caen en forma de nieve o granizo. Para ello, pueden trasladarse temporalmente al interior de la vivienda o a pequeños invernaderos donde, incluso, cabe la posibilidad de instalar ligeros sistemas de calefacción.
- Abono: No es necesario ningún tipo de abonado específico durante el invierno. De hecho, lo recomendable es asegurarse, en el momento de la plantación, que se ubica en una tierra ligera pero rica en nutrientes que disponga de un buen drenaje para evitar el encharcamiento.
- Riego: Si están plantados en el exterior no conviene regarlos, mucho menos si las heladas son frecuentes –el agua podría solidificarse y dañar irreversiblemente la planta-. Si, por el contrario, se encuentran en el interior de una casa o protegidos en un invernadero, lo ideal es regarlos sólo un par de veces al mes porque durante el periodo de reposo no requieren tantos nutrientes para mantenerse.
- Trasplante: Es importante esperar al periodo de floración del cactus, que se produce entre marzo y junio, para realizar cualquier tipo de trasplante del mismo. Si se realiza durante su etapa de reposo puede deteriorarse y ralentizar su proceso natural de crecimiento.