Los árboles legendarios de Cataluña, recopilados en un catálogo
Artículo revisado por el Comité
El Pi de les Tres Branques, emblema del catalanismo, o el olivo Lo Parot, un ejemplar milenario, son sólo algunos de los 250 árboles que, o bien por su tamaño o por su representatividad, han sido recogidos en un catálogo disponible ya en internet que promete ampliarse y renovarse poco a poco.
Los 250 árboles más grandes y legendarios de Cataluña ya están clasificados y recogidos en un catálogo. Este trabajo, que ya se puede consultar en la página web de la Generalitat de Catalunya, ha sido realizado aprovechando la coincidencia con el 25 aniversario de la primera protección de estos ejemplares únicos y tan admirados.
Lo más destacado del catálogo es que, además de intentar agrupar tanto a árboles conocidos como a los que son completamente olvidados pero merecen un reconocimiento, se trata de un proyecto vivo, que se va a ir actualizando y renovando constantemente y para el que es fundamental la implicación y la participación de los propios ciudadanos.
De momento, se han incluido ejemplares tan representativos como el Pi de les Tres Branques –situado en la comarca del Berguedà, en la provincia de Barcelona- que, aunque ya no vive y perdió una de sus ramas, sigue siendo todo un símbolo del catalanismo. De hecho, también se incluye en el catálogo a su "hijo", otro pino con tres ramas situado a su lado al que llaman 'el jove'.
También destaca el olivo Lo Parot, situado en el municipio de Horta de Sant Joan (Tarragona), del que los lugareños dicen que tiene 2.000 años de antigüedad. Y, tal y como han indicado los expertos, aunque su edad puede no ser completamente exacta, el hecho de que sea una variedad actualmente desconocida sí puede justificar su milenarismo.
Igualmente, se han incluido el cedro de Masjoan, en Espínelves (Girona), que alcanza los 40 metros de altura, los Pins Orcs, del Pletiu d’Aulà (Lleida) o el roble Gros del Golfe de Sant Cugat (Barcelona) cuya copa mide 32 metros y medio.
Desde el Departament d’Arbres Monumentals de la Generalitat han garantizado que las pruebas de datación de los árboles no los han dañado, ya que se han buscado métodos para que no fuera así. Por ejemplo, los 350 años del Roure de Vi-lardell de Ribes de Freser (Girona) se averiguaron gracias a una rama caída, tal y como ha explicado Eduard Parés, responsable del área, "los veneramos".
Imagen: Generalitat de Catalunya