¿Cómo crear un jardín zen?
Artículo revisado por el Comité
Los jardines zen, como casi todo lo oriental últimamente, cada vez tienen más protagonismo en la cultura occidental.
Lo oriental está de moda desde hace ya algún tiempo. Y entre todas las cosas que nos llegan de oriente está la filosofía zen, que busca llegar al estado de paz con uno mismo, también conocido como nirvana. Los jardines zen son parte de este estilo de vida y han ido ganando terreno en nuestra cultura en los últimos años.
Un jardín zen es sobrio, seco, sencillo y minimalista ya que trata de conseguir lo máximo a partir de lo mínimo. Estos espacios están pensados para la relajación, la tranquilidad y la búsqueda de la conexión con el entorno.
Por todo ello requieren unas estructuras y materiales especiales. Estos jardines se caracterizan por no tener una estructura clara o simétrica (a diferencia de la mayoría de las zonas verdes occidentales) ya que, según la filosofía zen la regularidad no debe ser el origen de la tranquilidad sino la relación que tengamos con el entorno y la naturaleza.
Los principales materiales que se utilizan para la creación de un jardín zen son piedras o rocas y arena (los más importantes) y además, algunas plantas o árboles y agua, si se desea. Cada uno de estos elementos tiene un alto valor simbólico, por ejemplo, la arena es símbolo del océano y el agua representa el origen de la vida.
Existen ciertas peculiaridades que hay que tener en cuenta a la hora de crear un espacio de estas características. Hay que poner algún elemento anti-raíces en las zonas con arena o grava, para evitar que crezca nada allí; buscar la correcta colocación del arroyo de agua (en caso de que haya) y tener en cuenta el tipo de plantas que vamos a poner para saber la clase de suelo que necesitan (normalmente se utilizan las que requieren un suelo ácido).
Teniendo en cuenta todo lo anterior, podemos utilizar bambú –siempre controlando su rápido crecimiento-, azaleas, prunus, cerezos, helechos, etc. Todo ello en su justa medida ya que, como hemos dicho, se trata de un espacio marcado por la sobriedad y el minimalismo.