Cómo mejorar el drenaje del jardín
Artículo revisado por el Comité
El drenaje es uno de los elementos a los que hay que prestar mayor atención en un jardín. Disponer de un buen sistema permitirá que las plantas luzcan siempre perfectas.
El exceso de agua puede dañar mucho más a las plantas que la falta de ella. Por eso es fundamental que cualquier jardín disponga de un buen sistema de drenaje que se adapte perfectamente a las necesidades de humedad que presenta cada tipo de planta.
En primer lugar, hay que saber sobre qué tipo de suelo se sitúa el jardín, ya que hay algunos que son más permeables que otros y facilitan la absorción de agua. Una buena forma de averiguarlo es observar si, tras un riego copioso o una tormenta, los charcos que se forman en el suelo permanecen varios días. Si es así, se puede afirmar que un suelo bastante impermeable y habrá que crear un buen sistema de drenaje.
Una vez definido este punto, ¿cómo puede mejorarse entonces el drenaje de esta zona? Actualmente existen diversas técnicas que pueden aplicarse por separado o de forma conjunta:
- Nivelar el terreno para evitar acumulaciones de agua en determinadas zonas.
- Crear pendientes para guiar el agua excesiva del riego o la lluvia hacia canaletas o fuera del jardín.
- Añadir materia orgánica y arena en función de la permeabilidad del suelo –por ejemplo, será más necesario en el caso de los suelos arcillosos-.
- Hacer camellones o caballones y drenes verticales: Los primeros son pequeños montículos que favorecen una menor acumulación de agua en los ejemplares que se plantan sobre ellos. Los segundos son pozos con los que se llega al estrato más poroso del suelo y se propicia una mejor absorción del agua sobrante.
- Controlar el riego y elegir cuidadosamente las especies que se vayan a plantar: No todas las plantas son aptas para el mismo tipo de suelo y, sobre todo, es importante no mezclar especies más resistentes al agua con otras que apenas la requieran para evitar que las medidas que se adoptan para una acaben perjudicando al resto.
- Instalar una red de tubos de drenaje: Es uno de los sistemas más eficaces y la mejor medida en caso de que no se consiga controlar el drenaje aún cuando se han aplicado todas las recomendaciones básicas.