Cómo recolectar el agua de lluvia para el riego

Una de las premisas más importantes que se deben seguir cuando se dispone de un jardín o un pequeño huerto es crear un sistema de riego eficiente, tanto por el bienestar de las diferentes especies como para evitar los derroches innecesarios de agua.

Y una de las soluciones más efectivas pasa por idear técnicas para recolectar el agua de lluvia e irla empleando en riegos posteriores ya que, aunque inicialmente puede conllevar un importante desembolso económico, el ahorro que implica a medio y largo plazo resulta realmente rentable.

No obstante, y antes de decidirse por un sistema u otro hay que tener en cuenta que hay zonas en las que existen restricciones legales, por lo que es fundamental informarse de todas las regulaciones aplicables antes de adquirir los diferentes recipientes de almacenaje.

Sistemas de recolección

Actualmente existen diversos sistemas y técnicas que permiten recoger el agua de lluvia para almacenarla y poder emplearla posteriormente para regar el huerto o el jardín de acuerdo con las necesidades que presente.

• El más sencillo y económico pasa por instalar barriles o recipientes especialmente pensados para recoger el agua que desciende por los canalones de la vivienda. Estos pueden adquirirse en tiendas de bricolaje y jardinería y se suelen presentar con cubiertas anti mosquitos que, además, evitan caídas o accidentes. Por otra parte, hay que tener en cuenta que, al funcionar gracias a la gravedad, en caso de querer regar áreas elevadas será necesario instalar una bomba para distribuir el agua.

• Otra opción pasa por almacenar el agua en grandes tanques bajo tierra, que incorporan un sistema para recoger la lluvia del tejado y los canalones y una bomba o tanque a presión que permita utilizarla para regar –o para otros usos domésticos-.

• La evolución en las técnicas y los diseños ha permitido crear sistemas mejor integrados en el paisaje como, por ejemplo, las cadenas de lluvia. Se trata de una alternativa más estética que los tradicionales bajantes, para reconducir el agua desde el tejado directamente al jardín o al recipiente que se disponga para almacenarla.

• Finalmente, las canalizaciones para el riego pueden instalarse de forma tradicional siguiendo las premisas que requiere cada sistema, pero teniendo en cuenta que la toma de agua irá directamente al depósito en el que se haya almacenado la lluvia.