¿Qué procesos de irrigación existen para un jardín vertical?

Los sistemas de riego, al igual que en los jardines tradicionales, son uno de los aspectos que más hay que cuidar a la hora de crear un jardín vertical.

28 FEB 2014 · Lectura: min.
Foto de Terapia Urbana.
Desde hace algunos años muchos espacios públicos y privados están apareciendo decorados por jardines verticales. Es decir, un tipo de jardín formado por especies que pueden ubicarse en estructuras especialmente pensadas para colocar en las fachadas de todo tipo de edificios y elementos arquitectónicos verticales sin dañarlos.

La tecnología está facilitando que se ideen nuevas fórmulas para popularizar aún más su presencia, tanto en exteriores como en interiores, y uno de los aspectos que más se está cuidando es el de averiguar cuál es el sistema de riego más adecuado. No en vano, y al igual que ocurre con las plantas que se presentan horizontalmente, es fundamental que reciban el agua y los nutrientes necesarios para lucir siempre esplendorosas. Actualmente, los sistemas más frecuentes son:

  • Riego por goteo: Es uno de los más empleados hasta el momento. Sigue las mismas premisas que el riego por goteo tradicional –es decir, el que se utiliza en huertos y jardines horizontales- y permite un control exhaustivo de la irrigación. Antes de instalarlo, y en caso de que no exista ya en la propia estructura en la que se vayan a ubicar las plantas, hay que analizar con detalle el número de goteros que serán necesarios en función de las especies, la exposición que se va a tener al sol o al viento, el grado natural de humedad, etc.
  • Nebulización: Está especialmente recomendado para interiores y puede controlarse manualmente o mediante sistemas automatizados.
  • Con bombas de riego: Se sitúan en la parte baja del jardín y e impulsan el agua hacia arriba. Al bajar riega las plantas y reinicia de nuevo el ciclo cerrado. En estos casos es importante disponer de un buen sistema de filtro para evitar que el sedimento o las hojas secas taponen la bomba.
  • Empleando mallas de fieltro, paneles modulares con musgo Sphagnum, etc.: Se trata de estructuras que retienen el agua y prolongan su disponibilidad para que se pueda reducir la frecuencia de riego. Además ayudan a controlar la proliferación de hongos y bacterias porque el objetivo final es crear un suelo vivo en el que las plantas se mantengan por sí solas. En el caso del musgo es importante controlar los nutrientes que se añaden al principio porque se pueden alterar las propiedades que presenta el sustrato.
  • Con manguera: Es una opción sencilla y económica siempre que el jardín se encuentre en el exterior y que se disponga de un buen sistema de drenaje. También hay que vigilar la presión del agua para evitar que la fuerza erosione la tierra.
  • Con sistemas hidropónicos: Es el sistema menos desarrollado y el que, de momento, presenta más inconvenientes porque requiere un mecanismo algo complejo que, además, requiere un sistema automatizado de sensores para controlar los nutrientes.
jardinería
Linkedin
Escrito por

MundoJardineria.com

Deja tu comentario

últimos artículos sobre mantenimiento de jardines