Árboles y plantas para disfrutar de la Navidad
Artículo revisado por el Comité
Abetos, flores de pascua, hojas de acebo y ramilletes de muérdago componen tradicionalmente el grupo de plantas que se suelen emplear en Navidad para decorar el hogar.
Igual que hay plantas propias de cada estación, la Navidad también cuenta con sus árboles y arbustos representativos que, además, se emplean para decorar el hogar con todo el "espíritu navideño" que son capaces de transmitir.
Sin lugar a dudas, el árbol más representativo de esta época es el abeto, que se puede encontrar en tiendas y viveros en diferentes tamaños y variedades para cubrir las necesidades de todos los hogares que desean contar con un ejemplar.
Normalmente se suelen vender árboles jóvenes que, si se siguen los cuidados que requieren, pueden ser replantados una vez terminadas las fiestas de Navidad. Para ello, hay que procurar mantenerlos alejados de las fuentes de calor –radiadores o luces directas-, en un entorno lo más templado posible –lo ideal sería poder ubicarlo en un jardín o en una maceta en una terraza exterior- y no decorarlos con productos químicos como sprays o nieve artificial.
Otra especie muy apreciada en esta época es el acebo, gracias a sus colores naturales que se vinculan inevitablemente con la Navidad. Este pequeño arbusto de hojas estriadas de un verde oscuro intenso y frutos rojos está actualmente protegido, así que el que adquiere en los establecimientos procede de viveros y, normalmente, se trata de ramas podadas de arbustos adultos.
Suele emplearse para crear coronas y centros de navidad, pero hay que tener en cuenta que sus frutos son ligeramente tóxicos, por lo que debe alejarse de mascotas y niños que puedan comerlos por error.
De la misma forma, hay que tener cuidado con la conocida Flor de Pascua o Poinsetia, ya que sus hojas y tallos poseen una sustancia que puede provocar irritación en la piel y las mucosas si se toca y daños digestivos y bucales si se ingiere. Teniendo en cuenta esta premisa, esta tradicional planta navideña puede lucir perfecta en cualquier estancia del hogar siempre que ésta sea luminosa y no tenga corrientes de aire.
Por último, no hay que olvidar colocar una ramita de muérdago suspendida del techo o del quicio de la puerta para poder cumplir la leyenda del amor eterno entre los que se besen bajo esta especie protegida que, tradicionalmente, crece directamente sobre las ramas de los árboles.
FOTOS: Vigo Verde