¿Cuándo y cómo plantar fresas?
Artículo revisado por el Comité
Ahora, cuando ya hace algunas semanas que ha terminado la temporada de esta fruta, muchos se aventuran a cultivarlas para su consumo propio.

De la familia de las rosáceas, el origen de esta planta no está muy claro. Para algunos las fresas son originarias de Norteamérica, donde Estados Unidos lidera la producción mundial de su cultivo, aunque parece más factible que procedieran de la zona alpina, donde podría haberse cultivado desde época neolítica.
Fruta muy jugosa, de un característico sabor dulce, necesita del sol para poder crecer, por lo que su cultivo requiere unas condiciones medioambientales específicas. Ahora, cuando ya hace algunas semanas que ha terminado la temporada de esta fruta, muchos se aventuran a cultivarlas para su consumo propio. Pero ¿cuándo hay que plantarlas?
Pues, el mejor momento para plantarlas es este, el comienzo del verano, donde la luz ayudará a su desarrollo y posterior reproducción.Podemos plantarlas por medio de semillas o espolones, aunque lo habitual es trasplantarla de una pequeña maceta.
Para que las raíces agarren bien al suelo, tendremos que hacer un agujero en la tierra de unos 20-30 cm de profundidad en el cual depositaremos la planta que habremos sacado previamente de nuestra maceta. Es importante que tengamos cuidado con las raíces durante el proceso de extracción del tiesto.
Después, la cubriremos y añadiremos un poco de sustrato o estiércol para aportar nutrientes al suelo. Una vez plantada es recomendable que protejamos el suelo mediante un acolchado, también llamado mulching, que evitará que los frutos se vean afectados por el crecimiento de las malas hierbas. Además favorecerá la correcta fertilización de la planta y ayudará a que esta mantenga la temperatura óptima para su crecimiento.
Si no disponemos de jardín o huerto, podemos plantarlas en tiestos grandes, conocidos como freseras, donde podrán también crecer ya que el cultivo de las fresas no requiere mucho espacio.
En cuanto a las condiciones que necesita para su cultivo es recomendable que elijamos un suelo arenoso, ya que permitirá que las raíces absorban mejor la humedad sin que haya exceso de la misma, porque este tipo de suelos no retienen agua. Por ello, son propicios para el cultivo de frutales.
Si todo marcha bien, hacia final de verano comenzará a echar los primeros estolones, es decir, los nuevos tallos que surgirán de la planta original que hayamos plantado. Ello significará que la planta comienza a reproducirse, lo que es determinante para su floración y, por supuesto, para su fructificación.
No soporta nada bien las heladas ni las temperaturas extremas; por ello lo ideal es que las plantemos en un ambiente cuya temperatura media ronde entre los 18° y los 21°. Su cuidado es sumamente sencillo, ya que, al ser una planta rastrera no necesita ser podada. Eso sí, debemos regarla abundantemente, puesto que necesita mucha agua para fructificar.
Una vez comience a florecer podremos disfrutar de sus sabrosos frutos desde la comodidad de nuestro hogar.