La poda es esencial para la salud, la belleza y la seguridad de las plantas. Tenga en cuenta todas estas prioridades y algunas otras cuando pode.

La poda regular y correctiva mantiene sanos los árboles, arbustos y vides leñosas al eliminar algunos problemas y prevenir otros. Generalmente, la poda fomenta un nuevo crecimiento y vigor.

La eliminación de ramas selectas permite que la luz y el aire lleguen a más partes de la planta. Las prioridades actuales de la poda son las mismas para cualquier planta: eliminar partes dañadas, enfermas o muertas.

Cuando se dejan en la planta, estas partes se convierten en un puerto para plagas y enfermedades.

¿Cuándo Es Necesaria La Poda?

La poda es necesaria cuando las extremidades crean un problema de seguridad, como inclinarse precariamente sobre una casa o llegar a los cables superiores. Estas situaciones deben ser manejadas por un profesional. La poda provoca nuevos tallos coloridos de arbustos y árboles.

Puede controlar el tamaño de una planta con una buena poda. Del mismo modo, la poda ayuda a mantener la forma natural de una planta o árbol. A largo plazo, la poda ayuda a preservar la integridad de una planta y su inversión en ella.

Los árboles, arbustos y vides leñosas varían en sus hábitos de crecimiento y necesidades de poda.

La poda es necesaria en ciertos momentos de la vida de un árbol. La poda de árboles jóvenes fomenta formas naturales fuertes y conduce a menos trabajo para usted.

No hay necesidad de podar un árbol recién plantado a menos que tenga ramas dañadas o muertas. Dale un año para establecerse antes de podar. Durante los próximos años, podar anualmente para eliminar las ramas mal posicionadas (cruzar o competir) y ayudar al árbol a desarrollar su forma ideal.

Los árboles establecidos necesitan poda ocasional para eliminar las ramas muertas. Si el árbol ha sido descuidado, puede ser necesario controlar su tamaño, reducir el exceso de sombra o evitar que las ramas se crucen entre sí, dañen cables, edificios o vehículos.

Como regla general, cortar no más de una cuarta parte de las ramas del árbol en un año.